¿Ser o no ser un lujo la cultura?



La reciente subida del IVA por parte del Ministerio de Hacienda ha puesto de manifiesto que, para el gobierno, la cultura no forma parte de las cosas “necesarias” de la vida. 

Hay una gradación entre productos básicos (los del 4%), productos necesarios (10%) y productos de lujo (21%). Afortunadamente, los libros se han quedado en el tipo reducido del 4%. 

Sin embargo, extrañamente, otras manifestaciones culturales como la danza, el cine o el teatro se gravan ahora al 21%, como artículos de lujo. Se grava igual comprarse un Mercedes último modelo que asistir a una representación de Hamlet. ¿La cultura es un lujo o una necesidad? Escuchar a Mozart, naturalmente, no es una necesidad biológica. Se puede sobrevivir sin haber visto nunca un cuadro de Monet. Para subsistir lo único necesario es la comida y el agua. Comiendo y bebiendo sobrevivimos… ¿pero realmente vivimos? ¿Qué nos diferencia de una cebra comiendo hierba o de un lenguado digiriendo plancton? 

Somos personas no por nuestra capacidad para deglutir alimentos, sino por nuestra capacidad de pensarnos a nosotros mismos. Si perdemos la emoción por la belleza, la imaginación y la reflexión… ¿en qué nos convertimos? ¿En qué quieren convertirnos? 

La cultura no es básica para sobrevivir como especie, pero sí es fundamental para vivir como personas. Por favor, que no nos digan que pensar es un lujo.