Dora Damage sabe que está en la miseria, atrapada en el Londres victoriano entre la enfermedad de su marido, Peter, incapaz de sacar adelante la pequeña imprenta familia. La presencia de su hija Lucinda hará que Dora decida encargarse de la vieja imprenta. Perseguida por los prestamistas, Dora recorre las librerías hasta que encuentra al señor Diprose y sus ediciones pornográficas –El Decámeron, Fanny Hill, o memorias de una mujer de placer, El Ars Amatoria de Ovidio–, cuyos encargos debe realizar en el más absoluto secreto, encuadernándolas con todo lujo y filigranas, destinadas a una enigmática y acaudalada sociedad denominada los Nobles Salvajes. Hasta que ejemplar a ejemplar, Dora va conociendo que aquellos nobles forman un club basado en compartir el conocimiento de la crueldad y de algo aún más tenebroso. Dora comenzará a darse cuenta de que ha penetrado en el seno de una obsesión de sexo, placer y muerte a la que tendrá que hacer frente si no quiere convertirse en una piel reseca más entre sus manos.
 
 
OPINIÓN
Demostración, clara e indiscutible, de la lucha de las mujeres en el Londres de mediados del XIX, así como de la esclavitud en Estados Unidos, en la misma época. Un libro muy bien ambientado, que te toca el corazón, que sientes lo que Dora siente, incluso el miedo que ella padece por adelantarse a su tiempo y encuadernar pornografía en una época en la que las mujeres no trabajaban. Muy buen libro y muy recomendable.
Lástima que la autora, Belinda Starling, enfermó y falleció poco después de terminar esta obra, que fue la primera y la última. Si la vida le hubiese regalado más tiempo, podríamos haber disfrutado mucho más de su gran talento para la escritura.
 
 
Vista: Ivy Street
Gusto: Leche agria y pan seco
Oído: Los caballos tirando de carros por las calles de Londres
Olfato: Las curtidurías de piel
Tacto: El papel holandés


 
Sabe a vino: Ferrer de Muntpalau
 
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SUNSET PARK - Paul Auster


Miles Heller tiene veintiocho años, y a los veinte abando­nó la universidad, se despidió de sus padres, dejó Nueva York, y nadie ha vuelto a saber nada de él. Ahora vive en Florida, y trabaja para una empresa que se encarga de vaciar las viviendas de los desahuciados. Además de aca­rrear bultos y repintar paredes, Miles saca fotos de todas las cosas abandonadas para probar que los fantasmas de esa gente aún están presentes. Miles vive con lo mínimo, y habría seguido así de no haber sido por Pilar Sanchez. El único inconveniente es la edad de Pilar: dieciséis años. Y como Miles puede ir a la cárcel por la relación con una menor, y la codiciosa hermana de Pilar comienza a chan­tajearlos, regresa a Nueva York y espera allí la mayoría de edad de Pilar. Su vuelta es el retorno al pasado y a sus secretos; a su padre, un brillante editor; a su madre, una actriz implacablemente seductora. Y también la vuelta a la comunidad de Sunset Park y a sus compañeros okupas; a la vida, con todos sus horrores y esplendores. «Sunset Park también es, como Invisible, un libro sobre la inocencia de la juventud... Se habla de Auster como del maestro de la metanarrativa, pero él prefiere citar como fuente de inspiración a Emily Brontë antes que a Baudri­llard» (Arifa Akbar, The Independent); «Volverá a seducir a sus fans de siempre, pero también atraerá a una multi­tud de nuevos lectores» (Kirkus Review); «En tiempos de crisis y de cambios abrumadores, Auster nos recuerda las cosas duraderas: el amor, el arte y la ?extraña sensación de estar vivo?» (Donna Seaman, Booklist).


OPINIÓN

Buffff, buffff.... me ha costado bastante acabarlo... la primera mitad es muy buena, pero la segunda mitad no tiene nada que ver con la historia... sólo son las biografias de los personajes que aparecen en el libro. El final lo deja sin final, es decir, no creo que esta fuese la única forma de acabar el libro. No sabes si Miles acaba con Pilar, si se reconcilia con su padre, si se queda en New York o vuelve a Florida. Está bien escrito, pero mal desarrollado y peor acabado. En este caso, Paul Auster me ha decepcionado.

Vista: La casa de Sunset Park
Gusto: Cerveza
Oído: Coches circulando por  NY
Olfato: Humo de vehículos
Tacto: La piel de Pilar

 
Sabe a vino: El perro verde 2009


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