En Holanda, el país donde hace un año se estrenó este formato novedoso, se han vendido 400.000 ejemplares.
Los detractores del libro electrónico alegan que difícilmente desbancará a un objeto casi perfecto como el libro impreso. Pero incluso en el mundo del papel hay margen de mejora. Incluso para reinventar el libro de bolsillo (el libro, de hecho) y convertirlo en un bloc de tapa dura que cabe de verdad en un bolsillo (12 por 8 cm.), en posición horizontal en lugar de vertical y encuadernada con un lomo articulado que hace que las páginas, casi de papel biblia, tiendan a abrirse en lugar de cerrarse.
Ediciones B ha importado este formato, bautizado en España como Librinos, con 200.000 ejemplares que llegan mañana a las librerías al precio de 9,95 euros. En Holanda, las ventas han alcanzado los 400.000 en el primer año.
Una de las editoras de Ediciones B, Marisa Tonezzer, detectó el invento en la Feria del Libro de Turín, y la editorial se ha apresurado a convertir España en el primer mercado donde se pone a prueba este invento holandés. «Me encantó la idea, aparentemente tan simple, desde el primer momento – explica el director editorial, Ricardo Artola-. Por mucho que lo cuentes, hay que tocarlos para darte cuenta de que en realidad este es el verdadero libro de bolsillo: cabe en pantalón, lo puedes sostener con una mano en cualquier lugar, el gesto de pasar página es incluso más natural y, al abrirlo, dos páginas pequeñas se convierten en una sola, con letras de cuerpo 9, mayor que muchos libros de bolsillo».
UN INVENTO HOLANDÉS
Este nuevo formato fue una iniciativa de la imprenta holandesa Jongbloed, especializada en biblias y libros de salmos. Uno de sus directivos, Arthur van Keulen, explica que los Librinos (allí Dwarsligger, atravesados) están conquistando Holanda con una rapidez inesperada: la editorial que ha adoptado este sistema ha vendido en un solo año unos 400.000. «En un año, hemos publicado ya 70 títulos de todo tipo, desde Dan Brown a una enciclopedia médica. Y acabamos de sacar Guerra y paz, todo es posible», celebra. La idea original es del director de la imprenta, Hugo van Woerden, que se preguntó cómo darles a los libros un formato más cómodo, además de diversificar el negocio. «Los motivos del éxito son difíciles de explicar, hasta que tienes un ejemplar en las manos. Entonces, todo el mundo queda convencido», sostiene Van Keulen.
LA REACCIÓN DE LOS LIBREROS
El impresor holandés admite el perqueño tamaño «puede ser un problema en las librerías, ya que apenas se ven», pero por otro lado «cada vez más libreros les dedican un espacio específico». En España, Ediciones B los distribuirá con un expositor. Ricardo Artola apunta que «la primera reacción de los libreros ha sido entusiasta, la demanda ha hecho que antes de ponerlos a la venta hayamos hecho ya dos reimpresiones, pasando de 12.000 a 20.000 ejemplares por título». Muchos de ellos ya lo han tenido en las manos: Xavier Montserrat, de la sección de literatura de Bertrand, destaca que «se trata de un formato muy cómodo para leer en el tren o el avión.
LOS TÍTULOS
El éxito del primer lanzamiento fijará el futuro de esta propuesta, incluida la posibilidad de que otros sellos opten por coeditar sus títulos con Ediciones B, que tiene la exclusiva en España del sistema. Para asegurar el tiro, esta primera experiencia incluye seis títulos de éxito probado: El círculo mágico, de Katherine Neville, El psicoanalista, de John Katzembach, Entrevista con el vampiro, de Anne Rice, Invierno en Madrid, de C. J. Sansom, Postdata, te quiero, de Cecelia Ahern y el do de pecho, Africanus, de Santiago Posteguillo, un libro que pasado a bolsillo se convertiría en un tocho inmanejable. Convertido en Librino, pasa de 23 por 15 centímetros a 12 por 8, los 1.024 gramos del formato original se convierten en 207 y los cinco centímetros de grosor en 2,4. Y al mismo tiempo sigue leyéndose igual de bien al pasar de 800 páginas en papel normal a 1.376 en papel biblia. La cuadratura del círculo.
2 comentarios:
Molan. Bastante. Pero creo que ya pocas cosas desbancarán en mi corazón al libro electrónico...
Aunque... quién sabe!! Se trata de tener el primer librino entre las manos.
Montse
Lo estoy probando y es realmente cómodo, aunque creo que seguiré fiel a mi libro electrónico. El librino aún tendría que ser un poco más barato.
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