La lista de mis deseos - Grégoire Delacourt

La protagonista de esta historia es Jocelyne, apodada Jo, que regenta su propia mercería en Arras, una pequeña ciudad francesa, y escribe un blog sobre costura y manualidades, diezdedosdeoro, que cuenta ya con miles de seguidores. Sus mejores amigas son las gemelas propietarias del salón de belleza vecino. Su marido, Jocelyn, también Jo, es de lo más normalito, y sus dos hijos ya no viven en casa. En este punto de su vida no puede evitar sentir cierta nostalgia al pensar en sus ya caducas ilusiones de juventud, cuando soñaba con ser modista en París.

Cuando las gemelas la convencen para que juegue al Euromillón, se encuentra, de repente, con dieciocho millones de euros en las manos, y la posibilidad de tener todo lo que quiera. En ese momento es cuando Jo decide empezar a escribir una lista enumerando todos sus deseos, desde una lámpara para la mesa de la entrada hasta una nueva cortina para la ducha; porque, para su propia sorpresa, ya no está del todo segura de si el dinero realmente trae la felicidad…




OPINIÓN
Un libro cortito que se lee en un día. No me ha gustado especialmente, pues aunque la trama es muy realista (una persona normal con una vida normal, que le toca el Euromillones), lo que después se sucede no es para nada realista. No me gusta la moralidad simple que plantea el autor, en la que nos quiere hacer pensar "fíjate, cuánto más dinero más infelices somos". como he comentado, el libro es corto y se lee pronto, pero algunos pasajes son extremadamente lentos, y en otros pasa de largo como si nada, creando una cronología nada estable.







 Sabe a vino

Monovarietal de monastrell de cepas viejas (40 años) y corta crianza. 
Un tinto intenso, potente y sabroso en boca. 
Envejecido durante 4 meses en barricas nuevas de roble francés y americano.

 





Puedes encontrar este libro en Casa del Libro (14,90 € en papel, 9,99 € en e-book), Fnac (14,90 € en papel, 9,49 € en e-book), Ebiblioteca, org (0,00 € en e-book), etc.






2 comentarios:

Ana Blasfuemia dijo...

Pues en esta ocasión dejo el libro y me llevo el vino ;)

Saludos!

Equilibro dijo...

Te aseguro, Ana, que disfruté más con el vino que con el libro, en esta ocasión. Un abrazo!