En un pequeño pueblo del País Vasco, nadie tiene secretos para nadie. ¿O tal vez sí?
Hay novelas imposibles de abandonar una vez leídas las primeras páginas. Historias que reinventan el suspense y hacen dudar al lector cada vez que termina un capítulo. En este thriller absolutamente original y adictivo, Mikel Santiago rompe los límites de la intriga psicológica con un relato que explora las frágiles fronteras entre el recuerdo y la amnesia, la verdad y la mentira.
En la primera escena, el protagonista despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido y una piedra con restos de sangre. Cuando huye, decide tratar de reconstruir él mismo los hechos. Sin embargo, tiene un problema: no recuerda apenas nada de lo ocurrido en las últimas cuarenta y ocho horas. Y lo poco que sí sabe es mejor no contárselo a nadie.
Así arranca este thriller que nos traslada a un pueblo costero del País Vasco, entre sinuosas carreteras al borde de acantilados y casas de muros resquebrajados por las noches de tormenta: una pequeña comunidad donde, solo aparentemente, nadie tiene secretos para nadie.
OPINIÓN
Me ha encantado. Lo he devorado en tres días, no podía sacar los ojos de esta novela. Ambientación exquisita, personajes perfectos y reales, vocabulario rico, escenas de tormentas muy bien explicadas, ... todo en este libro es bueno, incluso su trama.
Quiere parecer que es un pueblo en el que nunca pasa nada, en el que todos se conocen y creen saberlo todo del vecino. Hasta las últimas páginas del libro he ido cambiando de pensamiento sobre la culpabilidad y/o inocencia de cada uno de los personajes, con esto quiero decir que es un libro bien hilado, bien documentado, y con ambientaciones muy acertadas, especialmente en los momentos en los que el autor pretende dejarnos sin aire, la ansiedad del protagonista nos la traslada.
Recomiendo mucho la lectura de este libro; no te perderás en sus páginas, quizás si por esas oscuras carreteras, pero una vez entres en esta historia no podrás salir hasta conocer el final.
SABE A VINO
Txakoli Ameztoi Primus
Precio aprox 13 €
Deposito inox varios meses con sus lías. La uva macera con sus pieles durante un par de días, tras ellos se desfanga el mosto y se fermenta en acero inoxidable con sus propias lías durante unos meses. El vino ya no dispone de la característica fina burbuja y gana en estructura y volumen. Preparado para pelear con otros vinos blancos frescos de calidad.
Blanco con tonos verdes del color de nuestros prados.
Solo las mejores
parcelas de Getaria pueden dar este fruto elegante con notas intensas de frutas
blancas y una boca fresca y untuosa a la vez.
Este txakoli merece ser servido en copa para poder disfrutar en toda su integridad.
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