El 2 de agosto dejé el coche en el garaje. Estaba desierto.
Al llegar al portal, abrí la puerta y maldije una nueva avería en el
ascensor, tan bonito y antiguo como poco práctico. Vivo en un sexto piso
de un edificio de siete plantas, así que emprendí la escalada
resignado. En el tercero, di una patada a algo, encendí la luz del
rellano y vi un enorme manojo de llaves.
Es pleno verano, Madrid está vacío y hay un periodista que
tiene tiempo y ganas de curiosear. Las llaves están hechas para abrir
puertas, buzones, coches, sueños. Y vidas ajenas. Aun así, lo que menos
se imagina es que se va a encontrar con una historia de amor y con una
misteriosa muerte que se verá inevitablemente abocado a investigar. La
vida de los otros puede resultar sorprendente.
OPINIÓN
¿Puede haber algo más aburrido que tu comunidad de vecinos en pleno mes de agosto, cuando no queda nadie? Pues Carlos del Amor consigue ponerle salsa; tensión e intriga dentro de un pequeño edificio de dos vecinos por rellano, en un verano en el que no hace calor, y además a nuestro protagonista le toca trabajar en agosto.
No es un libro muy largo (256 páginas), pero sí es un libro que se lee lento, cuesta avanzar. Quizá sea por la riqueza del lenguaje, porque debes estar atento para no perder de vista sus "visitas" a los pisos de los vecinos.
Los personajes no están presentes en los escenarios, pero es la historia de ellos, que sí estuvieron en el pasado reciente de ese edificio del centro de Madrid. Los tiempos saltan atrás y adelante continuamente, así que mejor estar concentrado en su lectura para no perder detalle.
Del final de la obra me ha gustado conocer el desenlace y cómo sucedió la circunstacia de Ana, pero no me ha gustado la parte en la que se "inventa" el final de su libro, creo que ha pasado muy por encima de la decisión del protagonista de escribir ese final; matizo que el protagonista es escritor.
Como conclusión, es un buen libro para leer en un ambiente relajado, y con tiempo por delante; si te interrumpen, pierdes el hilo de la historia.
Sabe a vino
Blanc de Blancs
100% Xarel·lo
Precio aprox 6,00 €
Todo un tesoro, fruto de la mejor selección de nuestros viñedos blancos más antiguos. Cargado de tradición, este vino seco, suave y fresco presenta una tentadora sensualidad frutal única del xarel.lo del Penedès.
Vino fresco y suave. En boca ofrece un cuerpo bien estructurado y una
agradable y equilibrada acidez. Aroma frutal, amplio y equilibrado,
donde destacan la manzana verde y la piña madura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario